El informe Risk in Focus 2023 muestras que las empresas se están viendo afectadas por una avalancha de riesgos de alto impacto, cada vez más complejos y entrelazados que obligan a las empresas a operar en modo crisis permanente.
Arrancamos el nuevo curso de las sesiones de Los Lunes del Instituto con la presentación de una nueva edición del Risk in Focus 2023. Un estudio elaborado por los Institutos de Auditores Internos de 15 países europeos, incluido España y que ofrece una panorámica europea sobre los principales riesgos empresariales a los que Auditoría Interna tendrá que hacer frente el próximo año y a tres años vista.
Tal y como pone de manifiesto esta nueva edición, las organizaciones se están viendo afectadas por una avalancha de riesgos de alto impacto, cada vez más complejos y entrelazados que obligan a las empresas a tener que aprender a operar en un estado de crisis permanente.
Durante su presentación, Jesús Lafita, responsable de Contenido Técnico del Instituto, ha analizado las principales conclusiones del informe y la evolución que han experimentado algunos de estos riesgos en los últimos años “riesgos cada vez más globales e interrelacionados”, remarca Lafita.
Una vez más, el ranking de los riesgos más relevantes desde la perspectiva de los auditores internos viene encabezado por ciberseguridad que, como recuerda el informe, se ha convertido en un riesgo permanente a vigilar por sus altos niveles de impacto y probabilidad.
La gestión del talento, un riesgo cada vez más en alza:
La pandemia ha acelerado la escasez de personal cualificado y ha cambiado la forma de trabajar -presencial, virtual, híbrido…-, lo que está obligando a una gestión distinta y diferenciada de la plantilla para atraer y retener el talento. El informe refleja que muchos trabajadores senior abandonan las empresas abriendo brechas difíciles de llenar, mientras los más jóvenes se forman u optan por rutas profesionales alternativas. La inflación y el descontento social va a añadir más presión: con el aumento de los costes, a las empresas les resultará más difícil retener a las personas clave. Las empresas deben revisar y retocar la cultura corporativa, empezando por las políticas de flexibilidad y el propósito.
El riesgo de cambio climático es otra gran preocupación -sube este año del octavo al sexto puesto y se prevé que escale al tercero en tres años- hasta el punto de que “podría convertirse en la próxima gran crisis para la que las organizaciones no están preparadas”, recoge el informe.
El informe también recoge un análisis de aquellos riesgos a los que Auditoría Interna está dedicando más tiempo y esfuerzo produciéndose algunas disonancias entre la relevancia del riesgo percibida por la Dirección y el tiempo invertido. Para Lafita, “Esta situación, en algunos casos, puede deberse a la propia exigencia regulatoria de ciertos sectores de actividad”. “Auditoría Interna tiene mucho campo de actuación a la hora de ir asumiendo mayores responsabilidades en riesgos que están menos cubiertos como podrían ser los riesgos de cambio climático y sostenibilidad o disrupción digital y nuevas tecnologías”, añade.