Fuente: Diario Sur

El encuentro, que tuvo lugar en la rotativa del periódico andaluz en Málaga, abordó, entre otros aspectos, los desafíos y oportunidades que tienen que afrontar las empresas familiares en el momento actual.

La directora general del Instituto de Auditores Internos de España, Gabriela González-Valdés, ha participado en la charla ‘Claves para el futuro de la empresa familiar andaluza’, que, organizada por Diario Sur en Málaga, tuvo como objetivo analizar las claves que permitirán asentar las estructuras de gobierno y gestión que garanticen su desarrollo futuro.

Junto con el presidente de la Asociación Andaluza de la Empresa Familiar, José Luis Martínez Lázaro; la delegada territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Carmen Sánchez Sierra; y la directora de la Cátedra de Empresa Familiar en San Telmo, Macarena Selva Morán, abordaron los principales desafíos y oportunidades a los que se tienen que enfrentar las empresas andaluzas en la actualidad.

Según un estudio reciente publicado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), las empresas familiares representan más del 90% del tejido empresarial andaluz, además de aportar el 78% del valor añadido bruto (VAB) y el 83% del total del empleo que se crea en la comunidad.

En este contexto, Gabriela González-Valdés, destacó, por una parte, la “importante presencia” de las empresas familiares dentro de los 4.000 socios que agrupa el Instituto. Por otra, la “importancia crucial” de la figura del auditor interno dentro de la estructura de la empresa familiar, sobre todo, en el marco de la complejidad regulatoria actual, las normativas europeas que hay que asimilar y aterrizar en los procesos de la compañía, o de riesgos como, por ejemplo, la ciberseguridad, la transformación digital o la geopolítica, además de aportar confianza y tranquilidad, según apuntó.

Así, entre los grandes retos que deben asumir hoy por hoy las empresas andaluzas, la directora general del Instituto apuntó a la asunción de la nueva regulación europea. Tal y como explicó, “puede haber cambios en los modelos de negocio derivados de aplicar legislaciones europeas que impliquen nuevas normativas sobre gestión de residuos, relación con proveedores o medio ambiente”.

En cuanto a la sostenibilidad ambiental, aclaró que, para ello, “hay que cambiar cosas en el modelo de negocio y en los modelos de relación con los proveedores o con los empleados, que requerirá un gran esfuerzo y una inversión muy importante”.

Por otra parte, con respecto a la captación de talento (otro de los obstáculos con los que se encuentran actualmente los empresarios andaluces), subrayó la importancia de que las empresas familiares inviertan en ello para que, además de la empresa, crezcan también sus empleados, ya que “de esta apuesta por elementos intangibles también depende el éxito en otros aspectos, como es el salto al mercado internacional”.

La “importancia crucial” de la figura del auditor interno

En su opinión, la figura del auditor interno “florece en procesos de expansión y te apoya en procesos de internacionalización”.

“Hay momentos en los que las empresas familiares necesitan apoyos como el nuestro, con evaluaciones objetivas e independientes que les ayuden en la supervisión: durante el relevo generacional, en los que se separa propiedad y gestión; en la búsqueda de fuentes de financiación, bien sea buscando socios o planteando cotizar en bolsa y acudir al mercado de capitales…En definitiva, para esa gestión de la complejidad a la que se enfrentan todas las compañías”, indicó.

Además, destacó cómo el auditor interno ayuda al empresario a abordar el reto de forma ordenada, a garantizar que las cosas que se hacen se estén haciendo bien. “Contar con una figura profesional que esté atenta, que tiene una mirada de riesgo y que conoce muy bien la casa enriquece cualquier toma de riesgo que vaya a hacer la empresa”, añadió.

“Todo ello para que la empresa familiar siga siendo un agente de estabilidad para la economía y la sociedad”, concluyó.
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