La sesión de febrero de Los Lunes del Instituto de Auditores Internos ha servido como marco de análisis de la relevancia que tienen aspectos como la ética y el cumplimiento en Auditoría Interna. Para hablar de ello, se ha contado con la participación del experto Hervé Gloaguen, fundador de la consultora Paracas ADvisors y antinguo Director de Auditoría Interna de Grupo Allianz.
Esta jornada ha mostrado cómo en un mundo empresarial cada vez más regulado y expuesto a la opinión pública, la ética y el cumplimiento no son solo una cuestión normativa, sino un elemento estratégico para la sostenibilidad de las organizaciones. Los auditores internos desempeñan un papel clave en este contexto, proporcionando aseguramiento no solo sobre el cumplimiento de las regulaciones vigentes, sino también promoviendo una cultura corporativa basada en la integridad y la responsabilidad.
Desde el punto de vista de Hervé Gloaguen, la ética dentro de las empresas puede abordarse desde dos perspectivas complementarias:
- Ética basada en la conducta, que se fundamenta en normas y regulaciones que establecen límites claros con posibles sanciones en caso de incumplimiento.
Este enfoque proporciona un marco claro de referencia, pero puede resultar insuficiente si no se acompaña de valores arraigados.
- Ética basada en la integridad, que responde a principios y valores internos, funcionando como una brújula moral que guía el comportamiento a lo largo de la organización.
Este enfoque fortalece la autonomía, la creatividad y el compromiso ético dentro de la empresa.
Tal y como ha señalado Gloaguen, un código de conducta efectivo debe equilibrar ambos enfoques.
El impacto del contexto y la evolución de la ética empresarial
Durante su intervención, el experto ha profundizado en cómo la percepción de lo que es ético cambia con el tiempo. Prácticas que en el pasado eran aceptadas —como la discriminación laboral, la falta de transparencia en incentivos o el uso de información privilegiada— hoy se consideran inaceptables y pueden dañar gravemente la reputación de una empresa.
Para los auditores internos, esto implica ampliar su enfoque. No basta con verificar el cumplimiento de las normas vigentes; también es necesario anticipar cambios regulatorios y tendencias sociales que puedan afectar a la percepción pública de la organización. El análisis de riesgos debe incluir no solo aspectos legales, sino también factores éticos y reputacionales.
Normas Globales de Auditoría Interna
El fundador de Paracas ADvisors también ha aludido a las nuevas Normas Globales de Auditoría Interna que, tras su actualización, hacen un mayor énfasis en los aspectos relacionados con la ética y profesionalidad. Dedican, por entero, uno de los cinco dominios que las componen y 5 de los 15 Principios.
Gloaguen ha finalizado su exposición hablando de “cumplimiento”, definiéndolo no como una función, sino como “un proceso transversal, que afecta a todos los departamentos de la organización, desde RRHH hasta Finanzas. Todos ellos tienen obligaciones normativas que deben ser monitoreadas para asegurar una gestión ética y legalmente sólida”.
La sesión de febrero de Los Lunes del Instituto refleja cómo, para el auditor interno, la ética no es solo una cuestión normativa, sino un factor clave en la sostenibilidad y reputación de la organización. Su rol debe evolucionar desde la simple verificación del cumplimiento hacia una función de asesoría estratégica, ayudando a la empresa a adaptarse a un entorno en el que las expectativas éticas son cada vez más exigentes.
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