Plan de Continuidad de Negocio, clave ante la crisis del Covid
Abordamos las consecuencias empresariales del COVID-19 y cómo afrontarlas para garantizar la continuidad del negocio de la mano de Juan Ignacio Sánchez Chillón, experto en Continuidad de Negocio
Juan Ignacio Sánchez Chillón, experto en Continuidad de Negocio (Lead Auditor en CN de acuerdo a la UNE-ISO 22301) ha hecho hincapié, durante su presentación, en la “obligación”, dentro de las compañías, de contar con un Plan de Continuidad de Negocio que ayude a mitigar los efectos de cualquier amenaza, en este caso, las originadas por el COVID-19 o coronavirus.
El Plan de Continuidad tiene como objetivo proteger los principales activos de una empresa –las personas, la información, la capacidad de hacer negocios y la imagen y reputación– para minimizar el impacto en las actividades del negocio y facilitar su recuperación después de la crisis. Es el garante de que la empresa pueda recuperar su operativa en caso de desastres como incendios, inundaciones, terremotos o pandemias y los departamentos de Auditoría Interna son fundamentales para su desarrollo e implantación. Según el experto en continuidad de negocio y seguridad corporativa, “adoptar esta actitud preventiva es fundamental para tratar de mitigar el impacto que pueda provocar y evitar así la interrupción de la actividad”.
Según una reciente encuesta realizada por el Instituto de Auditores Internos, la crisis del Coronavirus ha cambiado las prioridades de trabajo y más del 70% de los encuestados consideran que la evaluación de medidas que garantice la protección de personas y activos y la evaluación de planes de gestión de crisis y de continuidad de negocio se han convertido en los aspectos más importantes.
Además, el 90% de los auditores internos encuestados confirma que su compañía ha activado un comité de gestión de crisis del que Auditoría Interna forma parte en un 34% de los casos.
Personas, información, reputación y operativa, la mayor prioridad.
El Plan de Continuidad de Negocio debe analizar todos los elementos que la entidad necesita para desarrollar su actividad: centros de trabajo, personas, tecnología, proveedores… y valorar el impacto que supone la paralización de cada uno de los procesos.
En el momento en el que el riesgo se materializa, el plan entra en acción y pone a prueba la capacidad para reducir el impacto, mantener la operativa de mayor criticidad para la compañía y retomar la normalidad en el menor tiempo posible.
Dentro de las principales medidas que se están tomando para minimizar los riesgos de la crisis del COVID-19 están: teletrabajo, reorganización y reasignación de tareas, incorporación de trabajadores de permiso o jubilados, contratación o subcontratación temporal, ampliación de la jornada laboral y externalización temporal, entre otras.
El rol del Auditor Interno en la resiliencia del negocio
El Plan de Continuidad de Negocio es algo vivo y el papel de Auditoría Interna es fundamental para contribuir a la resiliencia de la compañía.
El auditor interno debe evaluar y revisar los elementos involucrados en la continuidad de negocio, desde los requisitos a tener en consideración, hasta la capacidad de respuesta ante la materialización de una crisis que pudiera interrumpir la actividad; siendo de significativa importancia su participación en pruebas y simulacros, para garantizar que se cumplen con los procedimientos y se consigue recuperar las actividades en los tiempos establecidos. Así mismo, deberá atender a los requisitos legales y regulatorios que puedan existir en cada sector económico y en cada territorio.
“El Plan de Continuidad de Negocio tiene un doble enfoque preventivo y reactivo; y un profesional experto, como es el auditor interno, tiene cabida dentro de esta crisis por su visión crítica; además, dispone de un perfil profesional que le permite conocer todas y cada una de las áreas de negocio de la compañía por lo que puede aportar una visión panorámica de la situación,” añade.